No más resuenos en la huecera, necesito esperanzas.
Desgarren oh luces de estrella, ¡que lo hagan!,
sin más demora, sin más titubeo.
Sólo una pisada me basta, hasta una sombra que ignoraba.
El segundero corre desenfrenado, como si un monstruo lo estuviera atormentando.
Mi sombra sigue sin más que una esperanza, las estrellas sin un brillo,
y esa sombra mágica acatetizada de mi faz.
Indescifrable huesillo, laberíntica escarola, abre los cielos alas aves.
Monótono.
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1 comentario:
wena viejo! cm tamos? weno iotb tenu blog pa q pase a ver jejej ya loko se cuida, nus vemos!
tau tau!
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