Arrebol a dos colores

Expresarlo, difícil es.
La tercera persona está enroscada en aquel baúl,
Te respondo titubeante ante los chasquidos de tu pensamiento.

Asfixiante, previo al desahogo de mi locura,
Me miras desde el horizonte soleado,
Transmitiendo tu nido enclaustrado.

Pienso en la triple falla,
Respondes con una palabra borrosa,
Soporto la demolición de mis supuestos,
Me haces entrar en corazón,
Fluye ese maldito pensamiento fulminante,
Nuevamente no tengo papel y lápiz.

¡Qué va!, no era lo que sabía.
Despistantes son tus movimientos,
Mi brazo apenas me cubre lo necesario.

Es como el primer día de mis sueños.
Te aprendo y me acomplejo,
Mi mente frotando tu pensamiento astillado,
Se transforma en el camino de árboles.

Monótono.

Tras el vidrio

Serpentinas de pensamientos

en una fiesta de filosofías.

Ruego a la tenue brisa

que desplace las fracturas.

Imagino diez horas más allá,

arribado en las esperanzas.

Las letras unen sus trazos,

para cobrar anima.

Bosquejo el supuesto principio

a tinta invisible.

Veo ese par de valles estupefactos,

que estimulan el andar.

Esperanza desesperanzada,

tras muchas aristas.

La ilusión de doble filo,

desde el balcón hacia el horizonte.

Abducción, Aducción.

Entre las melodías que circundan estos rincones,
se encuentra la más tacita de todas.

Rodeado de vibraciones fantasmas.

Diez mariposas aleteando de acuerdo a su función y
segmentos vivos impredecibles que no se detienen,
logran confabular para trepidar.

En el instante que parece estremecerse el helminto,
se propaga aquel árbol de otoño.

Sin importar lo secundario, casi tensadas las alas,
prontitud en empezar ciclos en la abscisa.

Resaltes e incertidumbres futuristas,
son lo que proyectan aquellas bisectrices.

El futuro se disfraza de presente,
para luego mostrar su faz de pasado.

Bajan las sospechas de sentencia,
para corroborar esa disparidad.

Envuelto en el capullo,
hogar de aducción.

Persistencia retiniana

Palabras conocidas;
sueño estupefacto;
disfraz de muñeca;
tierra molida de color;
entendimiento situado;
especificación numérica;
rendijas de estereotipos;
realidad interna;
murmullo diseñado;
visión circular;
generación continua;
pisada estrangulante;
umbral desechable;
pintor invisible;
esquizofrenia innata;
grasa formadora;
asiento vertical;
cubrimiento total;
árbol rejuvenecido;
mirada al ras;
pogo funcional;
situación facial;
derrumbe transversal.

Tú.

Creo que te ví en un momento inesperado
era una tarde como de todas esas que ya han pasado
los libros me llamaban, quizás también la curiosidad,
una estampilla ya enrostrada,
una curiosidad ingenua, sin más que un aletargado pensamiento
una mirada me bastó, talvez una palabra también
eras todo, eras nada, el punto era que me llenabas.

Era tu sonrisa, que mis lamentos curaba
Era tu silueta, que calma me daba
Era tu faz, más brillante que una mañana
Era tu preciso hablar.

No era, porque eres,
Tan cíclica, como la salida del sol
Tan hermosa, como el paisaje desde ése balcón
Tan realidad irrealidad, como una gota en el desierto
Tan única, como para no encontrar más a alguien como tú
y la campana cesó.

07:51:59 AM

Mente cuadrada!.
Cien blancas de esas montañas
nevadas con la cabeza hacia abajo.
Sin analizar más que mis pasos, alcanzo una.
"Me odias mucho, poquito, nada.", giraba al
compás de mis pensamientos.
De portazo, escuché ese temor de trueno.
Mi cuerpo se tornó consistente.
Cayó!, dijo mi corazón.
Y ahí estaba...toda marchita.

Monótono.

Vuelo espiral

No más resuenos en la huecera, necesito esperanzas.
Desgarren oh luces de estrella, ¡que lo hagan!,
sin más demora, sin más titubeo.
Sólo una pisada me basta, hasta una sombra que ignoraba.
El segundero corre desenfrenado, como si un monstruo lo estuviera atormentando.
Mi sombra sigue sin más que una esperanza, las estrellas sin un brillo,
y esa sombra mágica acatetizada de mi faz.
Indescifrable huesillo, laberíntica escarola, abre los cielos alas aves.

Monótono.